lunes, 25 de marzo de 2013

DÍA A DÍA- UN CIRCO


HABÍA UNA VEZ... UN CIRCO



Cuando somos niños, vivimos, sentimos, gozamos de nuestra esencia más pura. Es como beber de la fuente eterna de aguas cristalinas. Es la etapa donde estamos conectados con esa totalidad de manera sencilla y lo más importante sin ningún tipo de prejuicio. Por esa razón actualmente escuchamos a más de uno decir:

-Todo era más sencillo cuando éramos niños, no había preocupaciones ni nada.-

 ¿Cuánto dura este romance?  No lo se. Vamos perdiendo o vamos saliendo de ese estado de diferentes maneras. Algunos de forma violenta, otros con frases muy típicas de los adultos.

"-Compórtate, que ya no eres un niño-

Creo que la expresión ultima, es un clásico que hemos escuchado a nuestros padres e incluso nosotros mismos lo hemos pronunciado en algún momento o varios momentos. Y no solo lo hemos dicho a nuestros hijos, si no a las personas con ese comportamiento "poco maduro"  porque según las normas de la sociedad debemos comportarnos o ser de la forma que piden los estándares "normales" para ser normales y ser aceptados en esta sociedad. 
Creo que esta ultima expresión va ligado con algo tan natural que necesita el ser humano para integrar un grupo y ser aceptado. A pesar que nuestra parte interna nos diga lo contrario. A continuación narraré una experiencia de mi niñez, lo cual narra estos sentimientos. (Ser aceptado y/o actuar de una determinada  manera para ser parte de un grupo)

Tenía unos ocho o nueve años. La calle era mi segundo hogar, era el lugar donde compartía una serie de aventuras con los niños de mi barrio. Detrás de la casa de mis padres había un polvoriento "parque"  eso era un proyecto de parque, no había más que arboles de eucalipto y una "canchita de fútbol" al lado de aquella canchita de fútbol existía un espacio polvoriento, muy seco. En aquel lugar se instalaban de manera itinerante los circos de barrio. Eran circos muy baratos. El circo como era costumbre en Lima montaban los escenarios en los meses de julio, coincidiendo con el aniversario patrio. Estos circos llegaban con animales enjaulados, monos, perros acróbatas, payasos y un sin fin de personajes que garantizaban un gran espectáculo. En aquel entonces, pedir a mi madre dinero para ver el circo era impensable, es más ni se lo pedía. 
Dentro de mí había un  fuerte deseo de ver el show. Me conformaba ir día a día a ver los animales enjaulados y recorrer la parte externa del circo. En esas idas y venidas aparece un amigo del barrio que era mucho mas inquieto y pícaro para saltarse las normas. Me comentaba que habían entrado sin pagar otros amigos del barrio. 
Los días transcurrían, me había convertido en un espectador externo de los diferentes shows que daba el circo, me paseaba rodeando el circo escuchando o imaginando lo que podría estar pasando dentro. Por otro lado tenía a mi amigo diciéndome o animándome para "zamparnos" entrar sin pagar, eso no iba en línea con lo que sentía. Simplemente tenía miedo, que nos descubriesen. Él me decía para pasar por debajo del  alambrado.

-No tengas miedo.-

Era lo que repetía. Mi reputación estaba en juego, este amigo muy avispado era menor que yo y si él se atrevía porque no podría hacerlo yo., además había un detonante más grande, si no iba  el contaría  al resto que me eché para atrás en algo que supuestamente todos los niños lo hacían.
Acepte la propuesta con el corazón en mis manos. Aquella noche decidimos ingresar al circo. Pasamos el alambrado en el descuido del vigilante, rápidamente levantamos el toldo del circo y ya estábamos dentro. Nos metimos rápidamente entre las largas tablas que servían de asientos, trepamos como monos y teníamos el circo a nuestros pies. Para esto nos ubicamos en la parte alta, mezclándonos con las familias que pagaron una entrada. Allí había muchos conocidos del barrio, entre vecinos y otros amiguitos que vestían para la ocasión ropa limpia. Nosotros estábamos llenos de tierra de arriba a abajo. Esperábamos  el último silbatazo para dar inicio al "espectáculo". Me sentí muy bien por un instante, me decía -"ya pasó lo peor"- 
 la música  acompañaba mi desacelere del corazón.
A través de los parlantes anunciaban el inicio del espectáculo, ambos nos mirábamos con cierta complicidad. Todo no fue color rosa, a lo lejos veo al boletero, mi corazón automáticamente se revolucionó. Lentamente nos  alejábamos de las garras de aquel hombre moreno de gorra  gris. Mi compañero de  aventura se movía de forma acróbata entre los asientos, yo movía mi trasero centímetro a centímetro, un frío recorría mi estomago hasta la punta de mis cabellos. El hombre iba pidiendo los boletos, su mirada se dirigía hacia mi amigo que llamaba mucho la atención con sus movimientos histriónicos, parecía un mono dando saltos de arriba abajo. El hombre se  acercaba cada vez más y nosotros ya no teníamos escapatoria, me quede paralizado ante la mirada hipnotizadora que me lanzó, me pidió el boleto de entrada, me quede mudo, rápidamente hizo el mismo gesto a mi compañero de aventura, lo cual el silencio hizo retumbar el circo, era como si la música, el ruido de fondo de las conversaciones no existieran. Bajo ese ese estado bajamos de las gradas y nos invito a salir, nos cogió amablemente de los hombros, sin ejercer ninguna presión. Caminaba levantando polvillo con mis zapatillas que algún día fueron blancas, en mi mente solo habitaba una duda.
¿Nos golpeará? en ese tipo de situaciones este tipo de gente solía ser violenta con los niños que entraban sin pagar. Los pasos parecían eternos, la noche olía a dolor en mi flaco trasero, atravesamos  la entrada principal y esperaba  la patada que me lanzaría varios metros  del cerco del circo, al llegar al alambrado, él aun nos tenía sujetado por los hombros. Mi mirada se deslizo suplicante hacia aquel hombre, sus movimientos eran automáticos, abrió el cerco y nos dejó. El frío  dejo de recorrer mi cuerpo. El corazón seguía latiendo sin parar. Mi compañero y yo seguimos en silencio hasta nuestras casas.
Aquella noche aprendí una lección solo puedo hacer y ser lo que mi corazón me diga y no lo que diga el resto no tengo que contentar  a nadie, para integrar o ser aceptado, me debo a mi mismo para sentir el mundo en cada paso en cada aroma, en cada caída, esas serán  mis caídas y mis méritos.


Carlos Colonia B.
25 marzo 2013 

miércoles, 16 de enero de 2013

DÍA A DÍA - AMOR vs EXPECTATIVAS


EL AMOR vs EXPECTATIVAS



Una palabra muy bella, que esconde los más bellos sentimientos que todo ser humano lleva consigo de  forma natural. Estos sentimientos son expulsados por los poros generando un campo magnético. Este campo magnético genera como bien lo dice la palabra "un magnetismo" lo cual la persona que lo lleva de alguna forma lo comparte con las personas próximas a ella o a él. Pero ésta energía o campo magnético viaja y se conecta con los demás seres que experimentan de forma sincera eso que llamamos "AMOR."

Sucede exactamente lo mismo cuando lo llevamos al otro extremo, generando o transformando todos esos sublimes y bellos sentimientos  en algo destructivo, primero para la persona y luego para su entorno próximo y de igual manera se conecta con los demás seres del mundo que están en esa misma frecuencia.

Normalmente sucede cuando una parte del "equipo" no cumplió con las expectativas del otro(a) todo eso es como un cálculo matemático "suma, resta" hay veces que se cumplen las expectativas lo cual suma, suma la confianza y sobre todo eso que mal llamamos "amor" y cuando no sucede "resta" resta la confianza, empleando frases muy comunes.

"Este(a) no sabe lo que gusta" "es increíble que después de tantos años no sepa que..."  "pensé que me iba a contestar la llamada con amor..."


El ser humano y sus "expectativas" (palabra derivada del latín exspectātum, que se traduce como mirado o visto) a la esperanza, sueño o ilusión de realizar o cumplir un determinado propósito. La expectativa, entonces, también  consiste en depositar confianza en aquello que, según se considera, es más probable que ocurra: se trata, en definitiva, de una suposición que, de acuerdo a las circunstancias, puede ser más o menos realista. Cuando las expectativas no se ven satisfechas, el individuo experimentará una decepción. En cambio, si se logran superar las expectativas iniciales, el sujeto sentirá alegría ante la sorpresa experimentada (Este cuadro es maravilloso, superó todas mis expectativas).


El amor y la vida misma se han convertido en una suma de expectativas. Hay una frase que ronda muy dentro de mí, la escuché hace más de una década y cada vez que lo empleaba traía consigo una serie de disputas, discusiones o largos silencios. "NO ESPERES NADA DE NADIE" la verdad que suena fuerte porque es todo lo contrario de lo que nos han enseñado. Sigo ratificando lo que he aprendido, aunque nuestra naturaleza humana está sumergida en esas "enseñanzas" que sólo aportaron y aportan confusión en gran parte de las personas. Digo esto porque pueda que entienda la definición de "No esperes nada de nadie" pero la comprensión es lo que da el crecimiento real del ser. En la comprensión se integra un estado de conciencia, lo cual, ya no te apoyas en esos inservibles patrones de "educación"

El amor da, el verdadero amor entrega sin pedir nada a cambio y sin expectativas. Un ser que aprende a amarse con sinceridad, podrá amar con esa misma sinceridad. Sobre todo sabrá cuando debe soltar o dejar que continúe el vuelo la otra parte del "equipo" "volamos juntos, más no atados"


Podría ser mucho más extenso con este escrito y abrir las mil posibilidades que existe en una sola palabra "AMOR"




Carlos Colonia B.

16 Enero 2013

DÍA A DÍA- SER INTERNO


El SER INTERNO




Las palabras se dan generalmente desde el pensamiento, aunque esa generalidad de la palabra pasa por un "sentir". 
Formamos frases o damos una idea de algo muchas veces sin sentir, lo cual produce en nuestro entorno y en nosotros mismos un malestar y al darnos cuenta de nuestro grave error, lo recubrimos con la maravillosa capa del "ego" lo hacemos como protección, para no sentirnos desnudos ante la situación o que el resto no crea que eres un ser vulnerable.


El ser humano al introducirse en  sentimientos muy hondos, entra en un estado nuevo de reconocimiento, lo cual tiene dos respuestas inmediatas desde la mente y desde el sentir. En el primer punto, la mente nuestro valioso motor que nos puede facilitar la acción o la rendición, que puede facilitar el reconocimiento o el escape. Quizás el reconocimiento mental existe en todo ser humano, pero al intentar resolver, es cuando asalta la mente cómoda y nos plantea preguntas a nosotros mismos que muchas veces termina debilitando una sana intención de mejorar.


 "Para que" "eso es difícil" "y si me pasa algo... que miedo"


Así nos pasamos el resto de nuestra vida, reconociendo pero haciendo poco o nada para solventarnos una verdadera integración con nuestro sentir. En ese camino que nosotros elegimos, la vida nos sigue recordando lo que debemos hacer con nosotros mismos y eso se va desarrollando a través de las vivencias diarias. Lo cual es como un barril que se va llenando cada día, cada semana, cada año. Cuando se vuelve insostenible es cuando nos generamos los diversos males creados por el mismo ser humano. Podría nombrar alguno de esos "males" stress, depresiones,etc, etc.




El sentir  nos avisa  a cada instante, nos dice el camino a seguir, pero esa llama es apagada  rápidamente por la mente. La mente que todo lo puede y que todo lo hace. Nosotros  seguimos permitiendo que  la mente y los pensamientos siga operando el caos y libertinaje total dentro de nosotros.


La educación tiene mucho que ver en este tema. No solo la educación si no también nuestros padres, la sociedad etc. Pero dejemos de echarle la culpa  a la "bendita" sociedad, no seamos o no dejemos de ser víctimas de  lo que nos tocó vivir, si no, seamos responsables con nosotros mismos para entrenar ese sentir y hacer que la mente sea nuestro fiel sirviente para la ejecución de acciones para nuestro propio desarrollo y crecimiento del ser que siempre estuvo allí esperando una señal para ponerse en marcha.


Cuando conocemos y reconocemos que no solo somos "mente" entraremos en el lenguaje sutil de una vibración que viaja constantemente, como un flujo constante sin fin.


Siente el aire en tu rostro, en tus manos. Observa, saborea la magia de la vida hecha naturaleza. Detente a observar en silencio un árbol, una planta o un insecto. Respira de forma consciente, toca  las cosas como si fuese la primera vez.


En uno mismo existe la posibilidad de reconocerse en lo más esencial.


"Tu abres las puertas, tu cierras las puertas del camino."








Carlos Colonia B.




15-Enero 2013

miércoles, 9 de enero de 2013

DÍA A DÍA- INTENCIONES 2013

                    




                             BUENAS INTENCIONES 2013
                                      La gran familia



No pretenderé dar ningún discurso, ni mucho menos decir lo ya tristemente celebre 

(feliz año) intentaré solo hablar desde el corazón de la palabras, un mensaje que va más allá de las palabras...

Vivimos constantemente en cambios de ciclos, ciclos de manera individual, grupal, ya sea en alguna comunidad o un ciclo de toda una nación o un país. 

Muchas veces lo externo implica un comportamiento interno, que nos corta  las alas para levantar el vuelo. Ante la adversidad externa damos nuestra calidad interna, calidad interna para crecer, desarrollar y compartir desde el corazón, más no desde la obligación. Seamos libres desde nuestra propia libertad interior. Dejar atrás hábitos que nos condicionan y juegan en contra nuestra. Seamos conscientes de y para que estamos aquí en esta tierra,nada nos pertenece. Tan solo aves de paso en este ciclo de vida sin fin.



Ustedes han aportado este año y siempre algo sumamente importante para mí propio crecimiento 
. Sin su apoyo no hubiese sido posible todo lo que estoy iniciando, les pido seguir caminando juntos desde la comprensión y el apoyo mutuo que siempre nos hemos dado como familia. Estoy y estaré eternamente agradecido por la maravillosa familia que la vida me ha concedido. Gracias padres por darme la vida, gracias hermanos y hermanas (tú también estas incluida Giulieta) por aprender siempre de ustedes. Gracias Sasha y Salma, por elegirme como padre. Sigo en la misma labor de ser mejor ser humano, creciendo entre montañas y prados, navegando entre desiertos y mares.



Desde este humilde rincón pido o deseo que vuestro cambio de ciclo sea de forma interna valorando todo lo bueno y todo lo BUENO. Digo bueno dos veces, porque no existe lo malo, eso también es bueno. Si ajustamos nuestro lente podremos ver mejor nuestros estados internos para mejorar y aflorar "externa-mente"




Este nuevo ciclo global que también nos toca vivir, disfrutemos de manera coherente, sintiendo una armonía entre lo que decimos y hacemos, si deseamos que lo externo mejore , preguntemonos que parte interna debemos aclarar en cada uno de nosotros.



Desde mi más sincera admiración y cariño que mi ser siente, les deseo un nuevo ciclo lleno de amor en sus corazones.Con Amor.


Carlos Colonia Bardales.
31 diciembre 2012

miércoles, 2 de enero de 2013

DÍA A DÍA- BEZANA CANTABRIA

CANTABRIA




- Toma, esto es para el camino.-

Comida para alimentar a dos personas. Cogía Maku la bolsa, dentro había tarta,comida, paté de verduras y pan. Ella compartía todo lo que estaba a su alcance, era como una madre.


Conocí a Maku en Calcuta, en una casa de niños de los "slums". Ella junto a grupo de voluntarios fueron a compartir una tarde con nosotros. Aquella tarde Calcuteña fue inicio de nuestra amistad.

En mi estancia en Belgica, recibí la llamada de Maku. Me comentó de un lugar por Muxia donde a un grupo de personas les habían cedido un monasterio y que tenía ingredientes muy similares al proyecto CEAH. Esa misma noche decidí regresar a España para ver de cerca aquel proyecto.

            Existe una vibración en cada palabra,
            cada palabra me acerca a lo esencial de los seres

            Existe la magia que empuja al eterno peregrino a la fuente de la verdad.



Llegué a la estación de trenes de Bezana.
"Santa Cruz de Bezana se emplaza al norte de la Comunidad Autónoma de Cantabria, en la franja costera, tiene también una zona más rural en el interior donde destaca la zona elevada de Peñas Negras y el bosque de Maoño."

La noche era tímida con tintes cálidos en pleno diciembre.

Recorrí la casa de Maku junto a "caos" un perro labrador que seguía alguno de mis pasos. Aunque seguía con mayor placer las caricias que le daba, rindiendose sin esfuerzo.
El día abrió con una luz impactante, abriendo matices celestiales, unido con el verdor de los bosques cantábricos.
Aquel día, después de un paseo por la playa recibimos la visita de una amiga de Maku. Compartimos los alimentos suculentos acompañado de una peculiar canción para bendecir de los alimentos que maku había preparado con tanto amor.
El sol pintaba de manera silenciosa el gran lienzo del cielo. Subimos hasta llegar al mirador principal, el paisaje era una postal. La noche posaba su manto suave, como una caricia. El día se extinguía como el ciclo de  la vida en cada ser en este mundo.





Carlos Colonia B.
26-Dic.2012