martes, 16 de octubre de 2012

DIA A DIA- YOGA Y MEDITACION


 AGRADECIENDO VALENCIA


Los días se acortaban. Miraba a través de los cristales de la casa donde me alojaba en la ciudad de Valencia. Lucía nuevamente me acogía con cariño, es maravilloso encontrar en cada paso a gente maravillosa que desprende respeto a lo que uno hace. Conocí a Lucía compartiendo coche camino a Madrid. Aquella tarde la invite al teatro, mis amigos actuaban en el teatro con la obra "Moscas y Milagritos" en el centro Gallego de Madrid. Lucía apareció en el teatro con su hermana. Resistieron a pesar del calor intenso que vive Madrid y España en los meses de Julio a agosto.
Desde aquella vez mantuvimos un contacto no tan frecuente, incluso esa poca frecuencia activó de forma mágica en Lucía la bondad de darme un espacio para alojarme días antes de la presentación del proyecto "CEAH " como en mi ultima visita a la "Ciudad de la luz"


Sales tan callada luz del este
Extiendes tus brazos a lo largo del planeta
Llenas corazones,
abres espacios de luz donde ayer hubo oscuridad
Nos das tu calor cada día,
prometiendo salir mañana
Estarás luz eterna en millones de seres tan eternos como tú.

"La ciudad de la luz" recibía quizás por última vez a este humilde servidor de la vida, por ese agradecimiento enorme decidí hacer una sesión de Yoga y meditación en el río de Valencia. Entre Baobabs, un árbol leñoso de madera blanda. Habita casi exclusivamente en áreas semiáridas al sur del desierto del Sahara, en África. Valencia tiene sus propios Baobabs. Pueden llegar a los 25 metros de altura.
Baobabs en Valencia

Las leyendas cuentan que si una persona bebe agua en la que se han mojado semillas de baobab, quedará protegido del ataque de los cocodrilos. Pero si osa arrancarle una flor al baobab, morirá devorado por un león.

Quedé en silencio admirando este bello árbol, tenía una sensación bella que recorría mi ser. Era la segunda vez que veía los árboles de Baobabs. La primera fue por foto en el cuento de Antoine de Saint Exupery "el Principito". Fue publicado el 6 de abril de 1943, es el relato corto más conocido del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Lo escribió mientras se hospedaba en un hotel en Nueva York, y fue publicado por primera vez en los Estados Unidos. Ha sido traducido a ciento ochenta lenguas y dialectos, convirtiéndose en una de las obras más reconocidas de la literatura universal. Se considera un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia en un principio simple, pero en realidad el libro es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.

Bajo esos bellos arboles de tronco redondeado iniciaba Flori la sesión de yoga. Nos reunimos doce personas en una tarde calurosa en pleno mes de octubre.

Entre Baobabs

Este año he viajado en varias ocasiones a Valencia, de los tantos viajes que hice a Valencia aquel domingo desenredaba y abrían corazones interesados no sólo por una sesión de yoga y meditación. Al término de las disciplinas charlamos.

Silencio de agradecimiento


-"La vida, la magia de la vida en el cual nos vemos involucrados ahora es sinónimo de agradecimiento. El sólo hecho de estar aquí ya forma parte de esa gratitud que le debemos a la creación de la vida. Conectar con lo más puro de uno mismo es parte de esa oportunidad que tenemos día a día para mejorar. Esta práctica que hemos realizado forma parte de esa gratitud que tengo hacia la vida y debemos tenerlo todos, dando algo de nosotros agradecemos de corazón a la tierra que nos da el soporte. La tierra nos da la base para caminar. El ser humano se está olvidando de esa tierra que nos da tanto y sólo nos pide armonía en nuestro ser si no también  paz y amor para contribuir con una equidad verdadera."



La noche iba tiñendo lo que hace décadas fue el paso del río Turia. Cada uno contribuyó con sus preguntas. Entre arboles de baobabs entonamos un Mantra. Cerramos la velada con abrazos de agradecimiento.
Caminamos en silencio hacia la estación de metro. Anibal reflexionaba al respecto.

-Carlos, lo que has dicho me ha llegado al corazón, creo que sólo una persona que haya conectado con el corazón puede llegar de esa forma, gracias.-

-Mi querido Anibal, todos absolutamente todos tenemos un corazón tan grande, sólo hay que desempolvarlo. Hoy no se ha dicho nada nuevo, hoy sólo se ha recordado una información que va más allá de las palabras y como va más allá de las palabras conecta con lo más profundo de cada uno.-

Gracias vida por un segundo más de vida
Gracias cielo divino por vivir la plenitud del camino
Gracias madre por alojarme, cuidarme como ser independiente
Gracias a cada protagonista del camino...
tengo aún tanto por aprender.

*Gracias Lucia por las fotos.


Carlos Colonia B.
14 Octubre 2012

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