domingo, 4 de noviembre de 2012

DÍA A DÍA- CANALES BRUJAS





DÍA A DÍA- CANALES BRUJAS





Entre canales y calles empedradas recorría Brujas. Era tiempo de otoño. Las hojas volaban sin dirección pero con un único destino.

Los cambios de temperatura  estremecía por completo mi cuerpo, me refugiaba en mi transitoria morada. En aquellos días adquirí cartulinas para completar  una parte de mi estancia por tierras flamencas. Cuando aún estaba por España, había llegado una idea muy bella de dar regalos a cambio de donativos para el centro CEAH. Dimos el primer paso en Madrid en la tienda de Luz "La Casita" lo cual iba goteando poco a poco. La segunda parte fue hacer lo mismo en Valencia antes de partir a Bélgica. Acto seguido surgió la idea de hacer algo con mis manos, pintar cuadros y venderlos a un precio asequible que pueda seguir ayudando a esta labor que tengo encargado en esta vida. Se dejó en Valencia otra semilla, aunque la respuesta no se estaba dando.


En tierras belgas me puse a producir una media de dos cuadros por día, el espacio me lo permitía, pintaba en la habitación.

 Paraba mis actividades para preparar la comida. Estaba y estaré eternamente agradecido por las personas que se cruzaron en mi vida. Podría hacer una lista muy grande y no terminaría de agradecer tanta humanidad del ser humano.  En este caso mi ángel de la guarda en Brujas era Inga, la conocí en Nueva Delhi en una situación difícil para ella, que al final pudo superar con  voluntad. La vida le dio un aprendizaje, lo cual lo tomó con valentía.

Apenas  ví a Inga durante aquella semana de octubre, su empleo  y las actividades que tenía en Brujas coincidió con mi llegada.
Cada día pasaba. Me sostenía en el creer y en ese algo que no puedo explicar con palabras, es una fuerza que no dejaba que decaiga, a veces racionalmente pensaba:
 "esto es una locura, no tengo ni para el chicle"
aquella idea se esfumaba de mi mente en segundos. Durante la semana tuve una conversación con Eva... "Evita" las pocas veces que nos hemos comunicado siempre percibí un especial cariño de una mujer realmente especial que dejé ir hace tres años y medio. Todo encaja a la perfección, si no dejaba a esta magnifica mujer no hubiese tomado conciencia de mi vida y del propósito de la misma.
Aquella tarde conversamos de forma fluida y sincera. "Evita" ahora buscaba quedarse embarazada.

-Te recuerdo que tú activaste mi deseo de ser madre. -

Podía sentir esas palabras con aquella inmejorable voz tan suave como el viento. Era curioso porque era la segunda persona que me pedía  "ser madre" en aquellos años  huia con solo  pensar en aquella posibilidad. Huía de mi mismo.

-Es verdad, pero no estaba preparado.-

- No, ese Carlos estaba distraído.-
Sentenciaba con una maestría impecable. Aprendí mucho de "Evita"  abrió un camino hacia mi amor y la compasión. Después de dejarla, fue que me comprometí a desmantelar toda esa carcasa inservible que habitaba en mi. Decidí después a abrir mi corazón por completo  a otra mujer y cuando así lo hice tan solo recibí lo que había sembrado años atrás. Ame con egoísmo, ame sin conciencia, ame con celos, ame dando lastima, no sabia lo que era estar solo. Creo que experimente con mi ultima pareja todo las etapas de eso que muchos ven normal en una relación. Nunca vi normal sentir mi orgullo "ego" por los suelos o siendo desafiado por mi espejo que traía lo mismo para solucionar.
sentí que abrí ese corazón por completo y lo mejor de todo fue salir ileso. Cuando digo ileso es dejar a alguien amándola, cuando culminé aquella última relación comprendí lo que es el amor. Saber que dejas con amor, para que la otra persona emprenda vuelo y con esa misma frase  que dijo "evita" hace años, frase que aún ronda en mi mente cuando pienso en el amor.

"El amor es entregarlo todo sin pedir nada a cambio y si no resulta, te vas contenta de haberlo dejado todo, porque lo diste con sinceridad, eso te da paz, porque tu corazón sabe que no mintió, solo vivió cada instante para compartir."
 "Evita" mi otra gran maestra noble que apareció en mi vida. Con esto termino en que todos somos maestros y discípulos. Cada ser que aparece en nuestra vida nos muestra un nuevo camino para nuestra evolución, de nosotros depende si queremos crecer o no. De nosotros depende si elegimos vivir con el ego o dejamos que se integre la humildad en nuestros corazones, por lo tanto vivirá el amor en todo el ser. El amor construye, el amor no destruye, el amor enseña con una sonrisa, el amor es el único camino que nos conduce a la verdadera libertad. A través de ese amor que mece en mi ser, intentaremos con el proyecto "CEAH"  de corazón brindar un modelo sin moldes para el desarrollo del ser en lo humano.




Carlos Colonia B.
Brujas 28 oct.2012

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