DÍA A DÍA- ECOALDEA3

VALDEPIÉLAGOS 3

Miraba maravillado una mesa hecha de cartón, a pocos metros una estantería también hecha de cartón. Tocaba, miraba la distribución. Mi mente se llenó de colores. Hace quince años intente hacer una mesa de cartón para una obra de teatro para niños. No tuve mucho éxito en aquella ocasión. En aquel entonces siempre me las ingeniaba para hacer escenografías que sean transportables. Había mucha gente que colaboraba en las ideas y le daban matices para hacerlo realidad.

Por la mañana aprendí a curar olivas de forma natural. Las olivas que venden en los supermercados son curadas de manera rápida con sosa cáustica o lejia. La manera tradicional es hacer un par de cortes en cada oliva luego depositar en una cántaro y cubrir con agua, se cambia el agua durante quince o veinte días. De esta forma quitaremos el amargor de la oliva, una vez obtenido el resultado uno lo puede macerar con laurel o ajos.

- Cinco...cuatro...tres...dos...uno... acción. Hola ¿por qué te gusta la premacultura?-

Así comenzaba una entrevista con un grupo de chicas universitarias, que iban a ver a Víctor y conocer todo lo que el hacía. Me vieron cortando aceitunas y decidieron hacerme una entrevista. Contestaba  sin dejar de cortar aceitunas. "Libre" daba vueltas por allí. Cuando digo "Libre" me refiero a una persona con ese nombre. Conocí a Libre la noche anterior en la exposición improvisada del proyecto Ceah.

Por la noche Víctor me invito a una reunión de coordinación con vecinos de la ecoaldea. Asistimos seis personas. Víctor daba una serie de propuestas. Se habló de la creación de una lista interna donde los vecinos puedan compartir viaje en coche a Madrid. Hubieron propuestas para crear una microeconomía local, que permitiese el desarrollo económico local.

Observaba una iniciativa muy positiva en dar  alternativas para los nuevos tiempos. Víctor hablaba de arriesgar, el resto pedía prudencia ya que todos debían estar de acuerdo para poner en marcha cualquier iniciativa.  El  debate duró cerca de tres horas.

Las estrellas pintaban el cielo abierto, bajaba la cuesta de la calle deteniendo mis pasos para admirar la pintura mas bella de la creación. El viento frío marcaba mi rostro. Mis pasos latían despertando el ladrido del fiel amigo del ser humano.

Carlos Colonia B.

12 dic. 2012